Sólo el rebote de las dos últimas sesiones de la semana han permitido que la renta variable europea cierre con apreciaciones que en el caso del EuroStoxx 50 ascienden al 5%. El tono más positivo de los resultados empresariales en EE UU y los mínimos niveles en que se sitúa la renta variable explican, en parte, este rebote, que, en principio, no responde a un cambio en las noticias económicas. Las dudas sobre la recuperación empresarial recaían esta semana sobre el sector financiero, más acusado en el caso alemán, y en el sector de automoción. Éste ha acusado las fuertes revisiones a la baja en sus perspectivas de crecimiento realizadas por bancos de inversión y la crisis de FIAT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de octubre de 2002