La experta en turismo Angels Pallarés ha elaborado un estudio en el que propone la promoción del turismo cinegético en las comarcas del interior como una actividad generadora de recursos, que evite la despoblación de los municipios y que dé a conocer los atractivos culturales. En su estudio, Pallarés analiza la situación de los municipios de Canet lo Roig, Xert, Rosell, Castell de Cabres y la Pobla de Benifassà, situados en la comarca castellonense de El Baix Maestrat, caracterizados por una 'grave regresión'. Actualmente, los cazadores foráneos que se desplazan a estos municipios proceden de las ciudades de Valencia y Castellón y al finalizar la jornada de caza regresan a sus lugares de residencia. En el municipio de Canet lo Roig, por ejemplo, la sociedad de cazadores La Tórtola ingresa al año unos 55.000 euros, según refleja el estudio de Pallarés, quien considera que los ingresos pueden multiplicarse significativamente con un modelo de desarrollo turístico sostenible que permita potenciar al máximo todos los recursos y atractivos de los municipios De esta forma se relanzaría la economía de la zona, ya que el cazador es un turista de elite, con elevado poder adquisitivo y procedente de grandes núcleos de población, según Pallarés. En su opinión, la caza debe ir en un paquete turístico integral de la zona que atraiga tanto al cazador como a su familia o acompañantes, por lo que se debe combinar la actividad cinegética con otros recursos turísticos no relacionados con ella como actividades que impulsen el ecoturismo. Por ello, Pallarés plantea que al turista-cazador se le ofrezca un paquete global de servicios en el que se incluya la actividad cinegética, así como alojamiento, comidas y otras actividades complementarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de octubre de 2002