El repentino descenso de la temperatura el pasado jueves fue el primer aviso térmico de que la temporada playera en el litoral valenciano comienza a enfriarse. Pero no el definitivo. Este fin de semana, con el cielo despejado, calor y mar en buen estado, ha sido propicio para apurar el tiempo de asueto playero. Con las condiciones ambientales favorables para una ocupación masiva sólo quedaba la incógnita de si habría o no turistas suficientes para llenar de nuevo las playas valencianas. Por lo visto ayer, las de Benidorm siguen abarrotadas, y tanto las de Alicante -en la fotografía, la de El Postiguet-, como las del resto de los municipios costeros, muy animadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de octubre de 2002