Ya sé que el monotema, el conflicto por antonomasia, ahoga todas las demás cuestiones, hasta las que afectan más directamente a nuestras vidas. Sin embargo, no puedo menos de sorprenderme ante la falta de debate ante una noticia leída en este mismo diario. Que en Euskadi el tipo máximo del IRPF ronda el 50% cuando en el resto de España está en el 47% y Navarra va a reducirlo al 44%, y al 14% el mínimo.
Aunque la cuestión de los impuestos afecta a todo, no he visto en este país donde todo se debate ninguna discusión sobre esta materia. Para defenderse de las acusaciones de insolidaridad, nuestros gobernantes suelen vanagloriarse de que la presión fiscal es aquí más alta que en el resto de España. Pues qué bien.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de octubre de 2002