Tengo 38 años, soy natural de Guardamar del Segura y padre de dos hijos. En Guardamar mis hijos sólo pueden recibir enseñanza en valenciano porque resulta que hace 20 años alguien lo incluyó en una zona de predominio lingüístico valenciano; nada más lejos de la realidad. En Guardamar habla valenciano el 10% de la población. Tengo un edicto del Ayuntamiento que invita a abandonar el pueblo si alguien insiste en solicitar enseñanza en castellano para sus hijos. Por este motivo varios padres hemos tenido que desplazar a otras localidades a nuestros hijos para que puedan recibir una enseñanza en castellano. Señores políticos, ¿qué sociedad pretenden crear? ¿creen que van a recuperar el valenciano de esta manera? ¿imponiéndolo? ¿expulsando a los castellanohablantes a otro territorio?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de octubre de 2002