El anteproyecto de construcción del pantano Azorín, una obra del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que inundará cerca de 1.300 hectáreas de tierra del término municipal de Monòver (Vinalopó Mitjá), ha despertado el ansia constructora de promotoras de viviendas, que pretenden crear complejos residenciales y turísticos en este término municipal, tradicionalmente ligado a la agricultura y al mármol. El departamento de urbanismo dispone de los proyectos de cinco empresas que tienen la intención de construir más de 5.000 viviendas y un campo de golf.
Casi 250 propietarios de viviendas de las pedanías que quedarán sumergidas por el agua del trasvase, así como los partidos de la oposición y grupos ecologistas consideran que el interés de las urbanizadoras por el término municipal de Monòver, que viene de hace más de un año, se debe al conocimiento de la creación del pantano.
Los proyectos urbanísticos se encuentran en suelo no urbanizable, aunque el Ayuntamiento, con un gobierno tripartito del PP (seis ediles), EU (un concejal) y un grupo independiente (dos ediles) ha previsto recalificar los terrenos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Contra estas recalificaciones se han presentado alegaciones por parte de los vecinos afectados y por otras constructoras asentadas en el municipio.
Compra de terrenos
El primer proyecto urbanístico se presentó a principios del pasado año. Se trata de un plan en el que se ha invertido en la compra de tres millones de metros cuadrados en la partida de Betíes, entre los términos de Monòver y Novelda. El proyecto, que lideran empresas alicantinas del mármol y grandes constructoras asentadas en Madrid, prevé la construcción de 4.000 viviendas y la creación de un campo de golf de más de 600.000 metros cuadrados. La construcción de esta urbanización se engloba dentro de las ventajas que menciona el anteproyecto de creación del embalse, y que apunta 'como ventaja adicional a su funcionalidad hidráulica, formar un área ambiental y recreativa de indudable interés para la comarca'.
Este, en definitiva, es el objetivo final que sospechan muchos de los afectados, que presentarán sus alegaciones antes del próximo viernes y que consideran que se trata de una gran operación urbanística a la sombra de la construcción del pantano, según explica el socialista monovero José Ginés.
El proyecto de la Familia Cuenca e Hijos prevé 771 viviendas en la partida de Alqueble-Ravalet. En la misma línea se encuentran los proyectos Enclave Monóvar y Desarrollo Urbanístico Integral de Levante que pugnan por crear una zona residencial de unas 245 viviendas en la zona del Zaferich. La empresa Urbanizadora Retjola prevé 352 viviendas en la partida Retjola.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002