Una treintena de trabajadores de Bienestar Social se concentraron ayer ante la residencia comarcal de menores de L'Alacantí como acto de protesta por el 'desmantelamiento' que, según denunciaron, el PP lleva a cabo en los servicios públicos.
Los empleados escogieron esta residencia, actualmente desocupada por su grave estado de deterioro, ya que, según explicaron, 'ejemplifica' el estado de 'ruina' en el que se hallan las infraestructuras de atención al menor en la provincia de Alicante. Asunción Hernández, presidenta del comité de empresa de Bienestar Social en Alicante, lamentó que, de todos los sectores dependientes del departamento que dirige Rafael Blasco, el área del menor es la más 'descuidada'. Tras la protesta, los manifestantes se dirigieron a la delegación del Gobierno valenciano en Alicante, adonde Alberto Martínez, máximo responsable de Bienestar Social en Alicante, se encontraba en un acto protocolario, para conocer el destino de los niños acogidos en L'Alacantí. Martínez garantizó que los servicios prestados por la antigua residencia comarcal de L'Alacantí se desempeñarán en las nuevas instalaciones que se construyen en los aledaños de la antigua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002