La Confederación Española de Comercio (CEC), integrada en CEOE, criticó ayer que la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) dentro del nuevo modelo de financiación local pueda producir un aumento de la presión fiscal a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de otras tasas municipales. Pese a estas críticas, los comerciantes valoraron de forma positiva la desaparición del IAE para el 92% de los contribuyentes.
Los comerciantes señalaron, en un comunicado difundido ayer, que la reforma de las Haciendas Locales incorpora aspectos 'preocupantes e inapropiados', como la posibilidad de que los ayuntamientos puedan modular el IBI en función de los usos del inmueble y de la actividad comercial, lo que, en su opinión, anularía en la práctica la supresión del IAE.
Igualmente, califican de 'inaceptable' el límite de un millón de euros de facturación para determinar el pago del IAE, ya que consideran que se trata de una cantidad baja y que sería más conveniente que se tuviesen en cuenta los beneficios declarados. Además, señalan que para la UE una pequeña empresa puede facturar hasta un máximo de 10 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002