Los ministros de Interior de la UE insistieron ayer en la urgencia de que se pongan en práctica medidas policiales para evitar la entrada ilegal de inmigrantes y combatir a las mafias que trafican con seres humanos. España, Grecia, Italia y Reino Unido han decidido realizar patrullas conjuntas en el Mediterráneo y controlar los barcos que se acercan a las fronteras marítimas de la UE. Las operaciones comenzarán antes de final de año y en ellas participarán las patrulleras de la Guardia Civil. Aún se tiene que diseñar la intervención de cada uno de los cuatro países en este proyecto piloto.
Pero el debate sobre el reforzamiento de los controles en las fronteras europeas fue utilizado ayer por Alemania para vincular, por primera vez, el terrorismo con el fenómeno de la inmigración. El ministro alemán del Interior, Otto Schily, dijo que se debe poner especial atención a esta cuestión para evitar que los terroristas puedan utilizar como tapadera, por ejemplo, los visados de estudios, para preparar y cometer atentados en cualquier capital europea.
'No es una cuestión menor. La inmigración ilegal puede ser utilizada para introducir personas que después se pueden incorporar o que son miembros de organizaciones terroristas', dijo el ministro español del Interior, Ángel Acebes, 'de ahí la importancia de incrementar los controles en las fronteras'. Hasta ahora, los Quince habían rechazado públicamente cualquier vinculación directa entre inmigración y terrorismo, para evitar reacciones xenófobas entre la población. Ayer, en Luxemburgo, sin embargo, el único que se mostró en contra de esta relación fue el ministro francés Nicolas Sarkozy. 'Tengo reservas sobre esta afirmación', dijo.
Visado de estudiante
Pero lo que no olvidan los ministros de Interior es que uno de los artífices de los atentados del 11-S, Mohamed Atta, preparó el ataque a las Torres Gemelas cuando disfrutaba de las posibilidades que le daba un visado para estudiar en Berlín. 'No se puede excluir que grupos autónomos puedan decidir llevar a cabo atentados terroristas ', declaró el ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, quien se apresuró a decir de inmediato que 'la percepción de riesgo en Europa es difusa'.
Los titulares de Interior hicieron un esfuerzo ayer y el lunes para diluir cualquier indicio o información que pueda crear alarma e insistieron en la necesidad de ser cautos, sin pecar tampoco de 'exceso de optimismo irresponsable'.
Ninguna capital europea tiene en estos momentos 'indicios' que permitan afirmar que en breve se producirá un atentado en suelo europeo, ni cuándo, ni dónde. Ángel Acebes aseguró en este sentido que 'en estos momentos ningún país puede afirmar que se encuentre libre de una amenaza terrorista al cien por cien'.
Acebes admitió que no se puede decir que haya una ciudad en Europa en peligro de atentado inminente. 'En España no tenemos ninguna información al respecto, no obstante, estamos tomando todas las medidas preventivas necesarias', concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002