Unos 1.000 vecinos se echaron ayer a las calles de Coslada para protestar contra la inseguridad ciudadana. En esta población cercana a los 80.000 habitantes, la tasa delictiva se ha incrementado en un 23% en los últimos dos años, según datos del Ministerio del Interior.
La manifestación, convocada por comerciantes y vecinos de la plaza de Amor Hermoso y avenida de la Constitución, concluyó a las puertas del Consistorio y fue vigilada en todo momento por efectivos antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía. Aunque no se produjeron incidentes, los congregados corearon consignas a favor de la seguridad en Coslada y contra el alcalde, el socialista Juan Manuel Granados. En dos pancartas se podía leer: 'Hasta aquí hemos llegado, queremos que Coslada sea lo que siempre fue: limpia y segura'.
'Estoy harto de que roben en mi local, esto es inaguantable', comentó, encorajinado, un comerciante. 'Antes', decía una señora, 'nos podíamos sentar tranquilamente en un banco de la plaza; hoy te expones a que te atraquen'. 'Hoy mismo', reconoció un agente del Cuerpo Nacional de Policía, 'ha sido detenido un joven por poner una navaja en el cuello a un niño de 13 años; quería robarle, y esto pasa casi todos los días'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002