El sello guipuzcoano Gaztelupeko Hotsak acaba de editar Argi izpi bai, primer disco del cantautor Igor Arzuaga, cuyas letras desprenden un regusto poético desprovisto de cualquier compromiso. Son continuas las alusiones a las estaciones del año y al cielo, el bosque, la luna o la lluvia, elementos que inspiran a un músico y compositor que entiende la creación de canciones como 'un ejercicio artesanal, como quien hace jarrones'.
'Son canciones de autor, pero se me hace difícil definir el concepto del disco porque, al ser yo músico, para mí también es como un ejercicio respecto a una forma de hacer canciones. Podía haber hecho otro estilo, otra estructura musical, pero la opción ha sido hacer canciones, precisamente por la influencia de gente con la que he compartido experiencias musicales', señala el cantautor de Llodio, quien ha trabajado con colegas como Mikel Urdangarin o Exkixu. Arzuaga presentó su debut recientemente en el gaztetxe de Llodio al frente de un quinteto que incluía guitarras, piano, batería y contrabajo.
De aquí a final de año, Gaztelupeko Hotsak editará nuevos discos de Arima Beltza, Petti, Zea Mays, Kokein y Tapia eta Leturia y pondrá en marcha Errabal, un subsello dedicado al jazz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de octubre de 2002