El consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, eludió ayer someterse a una interpelación tramitada hace meses por el Grupo Socialista para que explicara la política de su departamento para fortalecer el sistema público de bienestar social y la privatización de la gestión de centros y servicios. Blasco se dirigió a la presidenta de la Cámara para pedirle que hiciera los trámites oportunos para que se excusara su intervención 'por coincidir con otros asuntos institucionales de ineludible asistencia' por su parte. Blasco tenía previsto asistir ayer tarde a la conferencia La mujer musulmana en el arco euromediterráneo, pronunciada en el centro cultural Bancaja por Amparo Sánchez, directora del Centro Cultural Islámico. La comunicación de Blasco a la Cámara está fechada el día 11, pero el PP no informó del asunto en la reunión de la Junta de Portavoces del martes pasado, de manera que la oposición no tuvo oportunidad de proponer un cambio en el orden del día del pleno de ayer.
El portavoz socialista, Joaquim Puig, acusó a Blasco, de 'desertar' y de 'no dar la cara' en el Parlamento. El PSPV presentó la interpelación el pasado mes de mayo, como paso previo para pedir la reprobación del consejero, y ha retirado todas las interpelaciones que tenía pendientes para este periodo de sesiones con el fin de que la de Blasco se viera la primera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de octubre de 2002