Un helicóptero contratado por Fecsa-Endesa inició ayer los trabajos de desmantelamiento de una de las tres líneas eléctricas de media tensión que todavía discurren por el parque nacional de Aigüestortes y Llac de Sant Maurici (Alta Ribagorça). Con esta actuación culminará una vieja reivindicación de los responsables del único parque nacional de Cataluña, ya que el impacto ambiental y visual del corredor eléctrico era muy grande. El desmontaje de un centenar de torres metálicas y de madera será muy laborioso y durará varias semanas. Debido a la orografía del terreno y a la dificultad de acceder a la zona con camiones de gran tonelaje, será necesaria la utilización de medios aéreos para desmontar y retirar las torres del espacio protegido.
En total, se eliminarán en tres fases 6,6 kilómetros de cable de aluminio y se desmontarán 103 soportes, 75 de los cuales son de madera y hormigón, y 28 metálicos. Las otras dos líneas que quedan son de menor longitud, aunque la compañía también tiene previsto retirarlas a corto plazo.
La línea desmantelada atravesaba el parque nacional de Aigüestortes desde la central de Caldes de Boí hasta las instalaciones que Fecsa-Endesa explota en la presa del Sant Esperit, situada dentro de la parte ribagorzana del parque.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 2002