Un lanzamiento publicitario digno de una superproducción de Hollywood y un estreno masivo y simultáneo en 940 salas de cine han convertido al Pinocho de Roberto Benigni en un récord de taquilla casi inmediato. La película, producida, interpretada y dirigida por el cómico toscano, recaudó 9,5 millones de euros en el primer fin de semana de su estreno, (12 y 13 de octubre). Una cifra que supera ampliamente la alcanzada por el anterior campeón, El Señor de los Anillos, que en enero de este año recaudó poco más de siete millones de euros. Entonces, todo hay que decirlo, el estreno fue un poco menos masivo tanto en el número de salas (700) como en el lanzamiento publicitario doméstico.
A El Señor de los Anillos se le dedicó amplio espacio en todos los medios de comunicación, pero en el caso del filme de Benigni, gracias a la proximidad nacional del director y al poderoso influjo de la distribuidora italiana, Medusa, -parte del imperio del primer ministro, Silvio Berlusconi-, el estreno estuvo precedido y seguido de una sobreexposición de Benigni. El cómico toscano -que conquistó tres oscars con su película La vida es bella- ha sido servido 'en todas las salas' y en buena parte de los programas de la televisión pública y de la privada. La más llamativa de las apariciones fue una entrevista en pleno informativo de RAI Uno, a hora de máxima audiencia. A todo eso hay que añadir la indudable curiosidad que debieron sentir los italianos por contemplar la nueva adaptación. Habrá que esperar algunas semanas más para saber si el éxito de público se mantiene, o si, por el contrario, se repite el temido efecto ascensor, como lo han bautizado los críticos estadounidenses, que ha golpeado ya a otros filmes. Es decir, tocar las alturas el día del estreno y a partir de ahí un descenso inexorable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 2002