Un centenar de argelinos acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta se amotinó la madrugada de ayer al propagarse el rumor de que el Cuerpo Nacional de Policía había provocado la muerte de un compatriota horas antes. El centro, saturado desde hace meses, ya ha registrado otros incidentes. Los altercados se iniciaron a medianoche, cuando un grupo de argelinos se amotinó, secundado por otras decenas que viven ocultos en el monte de Ingenieros y que intentaron acceder por la fuerza al centro de acogida.
Seis patrullas policiales que llegaron al centro para restablecer el orden fueron recibidas por una lluvia de piedras. Al cabo de una hora se restauró la normalidad en las inmediaciones, si bien ayer por la mañana, cuando un grupo formado por 80 argelinos se dirigía al centro de la ciudad autónoma con intención de protestar ante las puertas de la Delegación del Gobierno, fueron interceptados por la policía y trasladados hasta la comisaría para ser interrogados. De hecho, según la Delegación, ya se ha identificado a los responsables del motín, uno de los cuales fue expulsado del CETI tras haber agredido a uno de los guardias jurado en el mes de julio.
El delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, reconoció ayer que la situación generada en el CETI es de "creciente tensión", debido a la intención de las autoridades ceutíes de iniciar en breve los procedimientos de expulsión y repatriación de inmigrantes a sus países de origen, especialmente los argelinos, colectivo más numeroso actualmente en Ceuta. "Lo que tienen que hacer los argelinos es regresar a su país y acogerse a los cupos de inmigración legal abiertos con Argelia que son amplísimos, aunque desde luego que vamos a expulsar a todos los que podamos", matizó. De hecho, sólo en los nueve primeros meses del año ya han sido repatriados desde Ceuta más de 350 inmigrantes de esta nacionalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 2002