Antonio F. M., un vecino del distrito de Retiro de 81 años, fue hallado muerto en su domicilio, tras caerse en la bañera. La víctima, que pudo salir del cuarto de baño y cayó moribundo en medio del pasillo, fue hallado un día después de fallecer, a pesar de que vivía con su hermana. Ésta padece una enfermedad mental, supuestamente Alzheimer, y no se percató de lo que ocurrió a su familiar, según fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron en el número 41 de la calle de Granada, una calle paralela a la avenida de la Ciudad de Barcelona, cuando sobre las 20.00 del pasado miércoles acudió un familiar a la casa del fallecido. Le encontró tirado en el pasillo boca abajo y con un fuerte golpe en la región frontal. En el suelo había un gran charco de sangre, que la hermana había intentado limpiar. Este familiar avisó al 091 del Cuerpo Nacional de Policía.
Los agentes requirieron la presencia de una UVI móvil del Summa, que sólo pudo certificar la muerte de Antonio F. M. Los policías alertaron a los agentes del Grupo de Homicidios, ante la posibilidad de que el anciano hubiera sido asesinado. Sin embargo, el forense rechazó esta posibilidad y atribuyó la muerte a un golpe en la bañera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 2002