Las asociaciones de consumidores vascas presentaron ayer una demanda de conciliación contra la academia de enseñanza de idiomas Opening y contra las entidades bancarias con las que sus alumnos formalizaron sus contratos de préstamo o crédito. En la acción legal plantean que si no se ofrece el curso contratado, los alumnos no tienen obligación de continuar abonando su pago.
Los responsables jurídicos de la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE) y la Federación de Consumidores de Euskadi (EKE) explicaron que con esta iniciativa pretenden 'dar cobertura' legal a todos los alumnos que han decidido no pagar el crédito después del cierre de las academias. En el País Vasco, cerca de 4.000 personas abrieron créditos bancarios para pagarse sus estudios en Opening.
Las asociaciones de consumidores reconocieron que los alumnos se encuentran en una situación 'compleja' y con el riesgo de que los bancos inicien contra ellos procedimientos judiciales para reclamarles los pagos. Incluso advierten de que estas entidades podrían adoptar medidas coactivas y 'amenazas' de incluirles en registros de morosos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 2002