Los Médicos Cristianos de Cataluña están en contra del aborto, de la píldora del día siguiente, de la eutanasia y de la utilización de células embrionarias, y defienden su 'derecho' a decir 'no cuando el Estado o la sociedad piden una actuación contra su conciencia'. Éstas fueron las conclusiones de las III Jornadas sobre Objeción de Conciencia, organizadas por este colectivo médico en el Hospital General de Cataluña, a las que asistió el arzobispo de Barcelona, cardenal Ricard Maria Carles.
Los principios morales, según Carles, están por encima de la ley, y si se produce un 'enfrentamiento' entre Gobierno y objetores de conciencia, 'podría suceder que personas de cierta ideología más respetuosa con la persona humana no pudieran ejercer su profesión'. Carles también se mostró contrario a la utilización de embriones y defendió la búsqueda de otras alternativas. De seguir así, según el arzobispo de Barcelona, podemos acabar 'peor que el Frankenstein' de Mary Shelley.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de octubre de 2002