La crisis bursátil se ha llevado por delante las estrategias y previsiones de las principales entidades de banca privada en España. La caída de los ingresos por comisiones y del patrimonio gestionado anuncian un futuro incierto, en el que algunas firmas se quedarán en el camino. Hasta junio, los resultados reflejan caídas del beneficio que van desde el 24% hasta el 90%. En menos de 15 días se han producido dos movimientos de calado. Morgan Stanley ha remodelado el negocio y cerrado 11 oficinas, y Privanza, del BBVA, integra su actividad en la red de oficinas del banco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de octubre de 2002