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Los ecologistas denuncian que existen 2.000 casas junto a cauces fluviales

Ecologistas en Acción denunció ayer el 'importante' crecimiento urbanístico que se ha llevado a cabo en los últimos años en el dominio público hidráulico de los ríos y en sus áreas de influencia, donde actualmente existen cerca de 2.000 edificaciones, en su mayor parte viviendas.

Según informó esta organización, tras las inundaciones que tuvieron lugar en Biescas (Huesca), en 1996, y en Badajoz al año siguiente, Ecologistas en acción y la Delegación del Gobierno en Madrid elaboraron sendos informes sobre la ocupación en los cauces de los ríos y concluyeron que existían cerca de 1.500 construcciones.

La mayor parte de estas edificaciones se habían levantado en los ríos Jarama y Guadarrama, aunque también en el Alberche y en algunos arroyos de la región. Como consecuencia, Ecologistas en Acción solicitó a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid que impidieran las nuevas ocupaciones.

Sin embargo, ambos organismos, según los ecologistas, 'apenas han hecho nada', de manera que se han seguido produciendo nuevas construcciones, de forma que Ecologistas en Acción calcula que se han elevado a 2.000.

Por ello, la entidad ecologista responsabiliza a la Comunidad de Madrid y a la Confederación Hidrográfica del Tajo, 'por su inoperancia y permisividad a la hora de corregir esa situación', de las desgracias que pudieran producirse por crecidas de agua que afecten a las viviendas situadas en los cauces. Ambas administraciones en han demolido en los últimos años cientos de viviendas adyacentes a los ríos, sobre todo junto al Jarama y al Henares, pero, según los ecologistas, estas medidas no han sido suficientes.

Según esta asociación, la construcción en los cauces, prohibida por la legislación vigente, produce un gran impacto medioambiental, ya que acarrea la destrucción del bosque de ribera y el vertido directo de aguas residuales al cauce, además de suponer un riesgo grave para la vida de las personas que habitan en esas viviendas.

'De hecho', afirman, 'una parte de las viviendas que ocupan los cauces se encuentran situadas en zonas de muy alto riesgo para las personas, como ocurre en los varios cientos de viviendas existentes en el río Guadarrama a la altura de Móstoles'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de octubre de 2002