El fiscal solicita 12 años de prisión para Antonio Bogas, médico acusado de un delito continuado contra la salud pública, otro de desobediencia a la autoridad y dos de lesiones, tras fabricar y distribuir unas pastillas adelgazantes que contenían, en vez de las sustancias vegetales que se especificaban en el prospecto, una mezcla de ansiolíticos, diuréticos y hormona tiroidea. El juicio comenzó ayer en la Audiencia de Córdoba, nueve años después de las denuncias de los primeros afectados.
Bogas pidió en 1992 autorización a Sanidad para producir un fármaco adelgazante a base de hierbas y algas. La obtuvo, junto con el registro sanitario correspondiente, bajo el nombre Dieta coadyuvante de control de peso del doctor Bogas. En 1993 firmó un contrato para distribuir 9.000.000 cápsulas de un fármaco que tenía un nombre parecido, pero otra composición: incluía diazepan, clordizapoxido, bumetadina y tiroxina.
Cuando ocho usuarios (que pagaron entre 7.500 y 15.000 pesetas por estas pastillas) denunciaron haber sufrido trastornos de salud, sobre todo afecciones de tiroides y alteraciones de la tensión arterial, Sanidad inmovilizó y prohibió la venta del medicamento, pero Bogas siguió comercializándolo. La defensa cree que el doctor ya fue sancionado por esta causa y que no puede juzgársele de nuevo por lo mismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de octubre de 2002