Se ha resistido tanto como ha podido, pero al síndico mayor, Marià Nicolàs, no le quedará más remedio que rehacer el informe sobre el caso Pallerols -de presunta financiación irregular de Unió con fondos repartidos por Trabajo- como le exigía el Parlament. El pleno de la Sindicatura de Cuentas obligó ayer a Nicolàs, síndico avalado por Convergència i Unió (CiU), a asumir él personalmente el encargo de la Cámara, según fuentes de la institución.
Antes de verano, el Parlament se negó a aprobar el estudio elaborado por Nicolàs y, en una decisión sin precedentes, devolvió el informe a la Sindicatura al considerar que no investigaba suficientemente a la Generalitat. Tras entregar su trabajo, CiU promocionó a Nicolàs al cargo de síndico mayor, desde el cual se resistió a ampliar el informe alegando que sus funciones habían cambiado.
Nicolàs quiso trasladar la patata caliente a la síndica Montserrat de Vehí, pero la Mesa del Parlament, por acuerdo de todos los grupos, se dirigió recientemente a la Sindicatura para exigirle celeridad y reclamó a Nicolàs que llevara el asunto al pleno. En la sesión de ayer, el síndico mayor volvió a constatar que no tiene mayoría y fue obligado a asumir personalmente el encargo.
Ayer, el PP y CiU volvieron a bloquear la creación de la comisión de investigación sobre el caso Pallerols. El PP ha presentado una moción para reprobar a la Sindicatura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de octubre de 2002