Artur Mas quiso ayer tranquilizar a los dos partidos que podrían mostrarse más reacios a su propuesta de nuevo Estatuto, el PP y el PSOE, con los que deberá contar si pretende sacarla adelante. El conseller en cap aseguró que la configuración de un nuevo marco de relaciones entre Cataluña y España y la reforma a fondo del Estatuto catalán no requiere la modificación de la Constitución española, sino una 'interpretación más flexible y proautonómica'. En cualquier caso, agregó que si hubiera que retocar la Carta Magna 'no se hundirá el mundo'.
El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat mantiene esta tesis al amparo de algunos dictámenes de juristas, que sostienen que Cataluña podría ampliar su techo de competencias acogiéndose a la disposición adicional primera de la Constitución. Este artículo reconoce, en principio, los derechos históricos de los territorios forales (País Vasco y Navarra), y fue uno de los argumentos esgrimidos por Mas en su conferencia del pasado martes.
A juicio de Mas, el nuevo Estatuto debería basarse en los derechos históricos de Cataluña anteriores a la Constitución y en la distinción entre nacionalidades y regiones del artículo 2 de la Carta Magna.
'Para nosotros éste no es el debate más importante, pero creemos que nuestra propuesta cabe en una Constitución interpretada flexiblemente. En cualquier caso no entra en nuestros planes modificarla', manifestó ayer Mas en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.
El documento base de la comisión parlamentaria del autogobierno, elaborado por el jurista del Parlament Joan Vintró, y sobre el cual debían trabajar todos los partidos políticos, desaconseja un incremento de la autonomía catalana mediante la reforma del Estatuto porque, afirma, ésta 'resultaría ineficaz' si no se modifica también la Constitución. El texto del letrado recuerda que la Constitución otorga una serie de competencias exclusivas al Gobierno central, alguna de las cuales reclama Convergència i Unió. En cambio, el letrado apuesta por aplicar la disposición adicional primera y actualizar así los 'derechos históricos' de Cataluña.
Mas invitó ayer al resto de partidos políticos a presentar sus propuestas sobre un nuevo Estatuto, aunque recordó que hasta la próxima legislatura no podrán iniciarse los trabajos parlamentarios, siempre y cuando CiU ganara las elecciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de octubre de 2002