"El AEK nos ha hecho cinco goles: dos de falta directa, dos de córner y uno de jugada", comentó ayer Casillas, al salir de la ducha. La enumeración del portero madridista puso de relieve un problema recurrente en el Madrid de los últimos tiempos: su vulnerabilidad en las jugadas a balón parado. Casillas estaba afectado por un resultado que, como la mayoría de sus compañeros, consideró "injusto". No pensó lo mismo Vassilios Tsartas, el 10 griego, que en el Madrid observó cierta arrogancia y una flaqueza confirmada. "Sabía que el Madrid tiene problemas en los balones parados y se lo dije al técnico
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", comentó Tsartas. "Creo que lo aprovechamos bien. El Madrid ha hecho los cambios pensando que ya tenía el partido ganado. Nosotros tampoco hicimos mucho en toda la primera parte y por eso se confiaron".
Salgado intentó profundizar en las causas del bache que sufre el equipo: "Por un lado, muchos jugadores llevan cuatro partidos jugados en diez días y eso se nota en el cansancio de algunos compañeros. Por otro, creo que hay que ganar en el campo, no hablando; a este equipo le sobra técnica, pero si no corres y no te mueves es muy difícil ganar un partido. Además, no es normal que cuatro de los cinco goles que nos ha metido el AEK hayan sido en jugadas a balón parado. Hoy les hemos dejado rematar en el área con mucha comodidad. Ha habido dos griegos que debieron estar marcados y no fue así".
Vicente del Bosque, el técnico, dio una explicación precisa de los cambios: "No los he hecho porque pensara que teníamos el partido ganado. Tengo que tener activo a Solari, que se lo merece, y Zidane tenía problemas de pubis. ¿Si no le doy 30 minutos de descanso ahora cuándo se los iba a dar? Roberto Carlos tenía una tarjeta y estaba picado con Lakis. Y Macca había bajado un poco a bajo en lo físico, y quise oxigenar la banda derecha".
Por otra parte, el Inter de Milán recibió ayer por la mañana un documento que certificaba el pago de 5,7 millones de euros por parte del Real Madrid. El club español no ha esperado que pasara un día desde que el Inter acudiera a los medios de comunicación quejándose de la demora del Madrid en el abono de la primera de las cinco cuotas del fichaje de Ronaldo. En la cúpula del club que preside Florentino Pérez, la conducta del Inter se antojó una ofensa insoportable. El Madrid, según sus directivos, se comprometió a pagar el fichaje de Ronaldo en cinco cuotas anuales. La primera, de 7,5 millones de euros, se parceló en cuatro plazos trimestrales. El Madrid cumplió con el primero el 15 de septiembre, pagando esa cuarta parte de los 7,5 millones. Se disponía a pagar otros 1,8 el próximo 15 de diciembre cuando el Inter, mediante su director general Massimo Moretti denunció ante la prensa que el Madrid debía dinero por Ronaldo desde hacía un mes. "Estamos dispuestos a acudir ante la FIFA", amenazó Moretti el lunes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de octubre de 2002