El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina ha solicitado la suspensión de las actividades del Partido Comunista de España Reconstituido PCE(r) (un partido no legalizado y totalmente clandestino) y la 'clausura de sus locales en España y en el extranjero' por considerar que su actuación es ilícita, ya que esta organización constituye la rama política de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO).
El informe del fiscal, realizado a instancias del juez Baltasar Garzón, señala que el Comité Central del PCE(r) nutre ideológicamente a los GRAPO 'fijando la táctica y estrategia de la lucha armada, eligiendo objetivos, consiguiendo la infraestructura y recursos económicos, escogiendo a los responsables de las acciones armadas y la composición de los comandos militares'. El Ministerio Fiscal explica que los grapos reclutados han de contactar con algún miembro del PCE(r) para someterse a un periodo de 'adoctrinamiento' y pasar una 'prueba de valía'.
El pasado julio la policía francesa, en una operación conjunta con la Guardia Civil, desmanteló en París la cúpula de los GRAPO y detuvo a 14 personas, entre ellas a su líder, Marcos Martín Ponce.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de octubre de 2002