La mala combinación de ácido nítrico y otro producto químico aún por determinar en la fábrica Proquimia de Vic originó ayer una pequeña nube tóxica en la capital de la comarca de Osona que obligó a las autoridades a adoptar medidas de precaución.
Las alarmas saltaron sobre las dos de la tarde e inmediatamente los Bomberos de la Generalitat desplazaron 12 dotaciones al lugar de los hechos para disolver con espuma la combinación de productos químicos que ocasionó la nube tóxica.
La alarma desapareció en poco más de tres horas, pero la proximidad del Instituto Jaume Callís y la escuela Andersen, así como de varias viviendas e instalaciones deportivas, obligó a los Mossos d'Esquadra a acordonar una zona de 300 metros. Aunque no se desalojó a los vecinos, se les instó a cerrar puertas y ventanas para evitar respirar la nube tóxica.
La Policía Local cortó el tráfico entre la glorieta de Can Pamplona y la de la carretera de Prats, en la antigua Nacional 152.
Sobre las 17.30 horas el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que se daba por terminada la alerta y se dejaban sin efectos las medidas adoptadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de octubre de 2002