El plato fuerte de la décima edición del Canarias Mediafest, que se celebra hasta el sábado, es la instalación Del renacimiento a la era de las conexiones en red y de los gigabits, un proyecto de realidad virtual colaborativa. Su objetivo, fomentar las relaciones entre personas de distintas culturas a través del arte y transformar la tecnología en un instrumento más humano.
El proyecto ha sido realizado por Franz Fischnaller, del colectivo italiano FABRICATORS, en colaboración con el Laboratorio de Visualización Electrónica (EVL) de Chicago. El centro desarrolló el primer sistema de realidad virtual o cave, una habitación con pantallas con imágenes interactivas y tridimensionales generadas por ordenador en tiempo real.
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Gracias a un sistema de conexión de redes de alta velocidad, la instalación permite la interacción multiusuario en un entorno virtual que solapa la Florencia renacentista con la Chicago actual.
El sistema de visualización Agave, creado por el EVL, permite a los visitantes compartir el entorno a través de una interfaz inédita: meta-net-page. 'Con unas gafas 3D y un joystick se navega por el mundo virtual a través de avatares que pueden ser iconos, personajes o formas abstractas', dice Fischnaller.
Florencia se presenta bajo un filtro dorado y Chicago está sumida en una neblina que contrasta con el realismo de sus edificios: el Art Institute o las Towers Twinkle. Ambas ciudades ofrecen elementos que reaccionan de forma acorde con su naturaleza. 'El lago Michigan es un océano de fibra óptica que cambia de color y genera música cuando el visitante lo toca; las esculturas de Picasso, Miró y Calder, símbolo de la herencia cultural de Chicago, ofrecen comportamientos inesperados, así como los avatares de Venus, David y Maquiavelo en Florencia', concluye Fischnaller.
Tras nueve ediciones en el Centro Insular de Cultura, el Canarias Mediafest, de frecuencia bienal, cambia de sede y se va al Museo Elder de Ciencia y Tecnología de Las Palmas. También amplía su relación con Internet y los soportes multimedia. Por primera vez, el net.art es una de las categorías de los premios, que reparten 27.000 euros entre videoarte, educación, documental, animación e infografía y CD-ROM. También hay sendas secciones para los creadores de menos de 16 años y para el vídeo publicitario y el clip musical de Canarias.
El colectivo catalán Taller d'Intangibles realiza un taller de net.art colaborativo. 'Queremos mostrar las posibilidades que abre para artistas separados geográficamente', dicen Jaume Ferrer y David Gómez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de octubre de 2002