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Los padres se muestran preocupados por la seguridad de los escolares

La Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio Juan Carlos I de Castellón no tenía grandes reclamaciones respecto al estado del centro. Según su presidente, Pedro Hormigos, el Ayuntamiento iba atendiendo las reivindicaciones que planteaban los padres, sin que existieran deficiencias destacables. Aún así, el colegio registró un fatal accidente. No ocurre lo mismo en todos los centros de la provincia de Castellón. En muchos casos, las asociaciones de padres de alumnos (APA) han manifestado públicamente sus quejas y preocupaciones por los problemas que puede entrañar el hecho de que los niños, simplemente, estén en el colegio. El más reciente es el del colegio Santa Águeda de Benicàssim donde la pasada semana una niña de cuatro años cayó de un muro que los padres habían señalado como lugar de peligro. La pequeña hubo de ser atendida de un golpe en la cabeza y lesiones en la cara. El presidente del APA, Miguel Ángel Peña, sin afán de ser agorero, lo había advertido días antes. Ahora señala que existe otro punto de mayor riesgo, otro muro que, en este caso, tiene una caída de cinco metros.

Hay otros colegios en Castellón en los que las deficiencias pueden poner en riesgo la seguridad de los alumnos. Es el caso de la escalera del colegio Benadressa, que da acceso al comedor y que, según la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), Chelo Pedales, 'debería estar clausurada'. Tal como clausuraron la escalera principal de uno de los edificios del IES Caminàs hecho que, según el consejo escolar, suponía un peligro para la seguridad ante la posible evacuación de urgencia. Además, en el caso de los barracones de Isabel Ferrer, habilitados durante la construcción del centro, la asociación de padres se quejó del pavimento de gravilla dispuesto en el patio. Los alumnos del Jaume I también ha visto peligrar sus seguridad en un centro que no reunía las condiciones legales, mientras existen otros tantos centros, según Pedales, en los que las obras no han concluido y, pese a ello, se han abierto para los niños.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de octubre de 2002