Las obras de peatonalización que afectan a 15 calles del centro y la construcción de una serie de edificios ha sumido a la capital onubense en el caos circulatorio. El deficiente estado del tráfico ha sido denunciado por los taxistas e incluso por los conductores de la empresa municipal de autobuses, que se quejan de cortes en calles sin previo aviso. El PSOE ha propuesto entre tanto la supresión de las zonas azul y amarilla para el estacionamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de octubre de 2002