Dos partes bien diferenciadas en este concierto de Tomatito. En una los tangos argentinos de Piazzolla, con la guitarra clásica de Carles Trepat como coprotagonista, y en la otra sus toques flamencos de El paseo de los castaños.
La exploración por los tangos porteños fue interesante, desde luego, pero careció de la garra que después hubo en los tangos flamencos, en donde Tomatito puso toda la magia de su toque, secundado por el cante de un Potito inspirado que trasladó electricidad a la audiencia. La diferencia entre los dos géneros fue palmaria.
Es meritorio, por supuesto, que un guitarrista ya consagradísimo como Tomatito quiera aventurarse en territorios nuevos para él, pero está claro que es en el flamenco donde logra resultados incontestables.
Concierto de Tomatito
Guitarras: Tomatito, Carles Trepat y Paquete. Cante: Potito. Baile: Joselito Fernández. Violín: Bernardo Parrilla. Cajón: Ramón Porrina. Colegio Mayor San Juan Evangelista. Madrid, 25 de octubre.
Por bulerías tuvo momentos endiablados, que resolvió con limpieza y claridad de ideas, con la guitarra de Paquete en pasajes de enorme brillantez.
El violín de Parrilla y el cajón de Ramón Porrina completaron un grupo perfectamente aclopado y eficaz, y el baile de Joselito Fernández, sin espacio para los desplazamientos, fue intenso y flamenquísimo.
Estuvo bien el homenaje a Piazzola, pero donde Tomatito logró las ovaciones entusiastas de la audiencia fue en lo suyo, el toque flamenco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de octubre de 2002