El consejero de Justicia y hombre fuerte de EA en el Gobierno, Joseba Azkarraga, reconvino ayer sin mencionarle al presidente de la ejecutiva peneuvista, Xabier Arzalluz, al considerar que hablar de elecciones anticipadas, como hizo éste la víspera, 'no es un buen argumento' para defender la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Arzalluz dijo el viernes que la consulta sobre el plan de libre adhesión podría hacerse por la vía de unas elecciones anticipadas.
Azkarraga, cuyo partido extrema el celo últimamente en delimitar el terreno al PNV y a sus compañeros del Ejecutivo, dijo que la decisión sobre nuevos comicios no corresponde sólo a Ibarretxe, sino también 'a los partidos que apoyan su Gobierno'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de octubre de 2002