En Casal Bertone, una barriada popular al noreste de Roma, Paco se ha convertido de la noche a la mañana en el héroe local. Paco es, en realidad, Francisco Cebas Gómez, nacido en Granada hace 43 años, y vagabundo por azares del destino, el hombre que el jueves pasado redujo y entregó a la policía a un peligroso atracador. Paco, que trabaja de forma un tanto espontánea en un supermercado de Casal, estaba ayudando a los clientes a cargar en el coche las bolsas de la compra cuando vio que un tipo, con la cara oculta bajo un casco de motorista, y armado con una pistola, entraba en el establecimiento. Dentro, y gracias a la ayuda de tres cómplices, el atracador se hizo con la recaudación de la caja y se disponía a huir cuando Paco se lo impidió. A base de puñetazos y determinación, el vagabundo logró reducir al asaltante, Marco Cristiano, de 42 años, y, con la colaboración del guardia de seguridad del supermercado, entregarlo a la policía. 'No tuve miedo ni nada', declaró Paco a los periodistas, 'porque no creía que la pistola fuese de verdad'. No ha habido recompensa que cobrar, aparte de la estima de la gente de Casal Bertone. Un lugar donde Francisco Cebas recaló después de un trágico descenso a la vida marginal porque hasta hace 15 años, regentaba un bar en Barcelona, y era cocinero. Después se casó. 'Mi mujer es alemana y trabajaba para una industria farmacéutica importante', cuenta Paco, que tiene un hijo estudiante. Pero llegó la separación y 'desde que me dejó mi mujer no he vuelto a entender nada. Empecé a vivir como un vagabundo, primero en Cerdeña, después en Roma'. Ahora, el vagabundo se ha convertido en héroe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de octubre de 2002