Se titula Pequeñas resistencias, una definición y una toma de postura a la vez: los escritores de cuentos nacidos o radicados en España siguen resistiendo el dominio apabullante de la novela, aunque algunos han caído ya, y muchos caerán pronto, en sus tentadoras redes. Entretanto, la antología editada por Páginas de Espuma muestra el vigor y la diversidad del relato corto español de la última década a través de 70 cuentos de 30 autores nacidos en torno a 1960. La selección es de Andrés Neuman, y el prólogo, de José María Merino.
La presentación del libro (el viernes, en el Círculo de Bellas Artes) contó con más de la mitad de sus autores y fue pura reivindicación del género. Incluso el editor, Juan Casamayor, invocó con humor la remota posibilidad de 'vivir del cuento'.
La antología está encabezada, de hecho, por un manifiesto en defensa del cuento, ese tipo maltratado por las editoriales y los autores, según las quejas oídas. Frente a eso, unos destacaron la intensidad del relato corto, otros hablaron de su fuerza poética y su capacidad para golpear, y todos subrayaron la riqueza de la antología.
Neuman explicó sus criterios:evitar los mitos (novelistas famosos y autores inéditos), elegir autores de menos de 40 años nacidos o publicados en España, y elegir sólo aquello que le gustara.
En la antología, de aspecto novelesco (tiene 500 páginas), hay nombres muy conocidos como Almudena Grandes, Juan Manuel de Prada, Rodrigo Fresán o Felipe Benítez Reyes; otros anónimos como F. M. (autor nacido en 1967 que publica en Lengua de Trapo); algunos que sonarán bastante a los lectores (Eloy Tizón, Juan Bonilla, Mercedes Abad, Jordi Puntí, Fernando Iwasaki, Ignacio Martínez de Pisón, Hipólito G. Navarro, Care Santos, Josan Hatero, Carlos Castán, Nuria Barrios o Marcos Giralt Torrente), y algunos más que quizá suenen menos, como Guillermo Busutil, José Manuel Benítez Ariza, Gonzalo Calcedo, Carmela Greciet, Graciela Baquero, Joaquín Pérez Azaústre, Felipe R. Navarro, Ángel Zapata, Iban Zaldua, Juan Carlos Méndez Guédez, Ángel Olgoso o Félix J. Palma. ¿El denominador común? Amar el cuento visceralmente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de octubre de 2002