Las tres administraciones propietarias del campo de fútbol de La Rosaleda de Málaga (Junta, Ayuntamiento y Diputación) tendrán que pagar a partes iguales los más de 903.600 euros necesarios para terminar las obras de la segunda fase -que comprenden la zona de gol- introduciendo los elementos de seguridad impuestos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), cantidad que se suma a los más de 14 millones que aportaron inicialmente.
Ramos recordó las recomendaciones en materia de seguridad formuladas por la LFP, por las que el estadio tendrá que dotarse, entre otros aspectos, de escaleras y puertas de emergencia. Asimismo, la aportación extra permitirá culminar los aseos y la fachada de entrada.
En cuanto a los 16,77 millones de euros planteados por el ayuntamiento para acometer la tercera y cuarta fase de las obras, (que afectan a preferencia y se lleverán a cabo la próxima temporada) y la de tribuna (para 2004), no hubo ningún avance respecto a la reunión del pasado sábado, en la que la Diputación se mostró remisa a aportar la cantidad correspondiente.
El diputado provincial de Deportes, Dámaso Márquez, pidió conocer el coste exacto de las obras pendientes y aportar menos de un tercio. Ramos criticó este planteamiento y afirmó que 'lo único que significa es que [la Diputación] no va a dar nada'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de octubre de 2002