La nueva sede de la Caixa de Girona, cuyas obras de construcción están entrando en la recta final, pretende erigirse en uno de los edificios más representativos y modernos de la ciudad del Onyar. Se trata del mayor y más innovador edificio privado de servicios, con unos 13.500 metros cuadrados de superficie total, situado en una zona privilegiada del ensanche de la ciudad. Su construcción costará a la entidad financiera unos 15 millones de euros (unos 2.500 millones de pesetas). Se prevé acabar las obras en enero e inaugurarlo hacia el mes de abril.
La entrada del edificio estará presidida por un relieve en bronce del artista Antoni Tàpies y el inmueble contará con una sala de actos para 250 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de octubre de 2002