La Consejería de Cultura y Educación presentará hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) el informe en el que se solicitan más pruebas periciales para garantizar que se puede derribar la intervención arquitectónica diseñada por Giorgio Grassi y Manuel Portaceli en el Teatro Romano de Sagunto.
En el escrito se propone la realización de un dictamen pericial para que un perito arquitecto superior dictamine sobre las conclusiones que obran en el informe técnico emitido por el arquitecto Salvador Lara en esa fecha, que considera factible la intervención de derribo, ratificándolo o informando en el sentido que estime conveniente para realizar las obras de reversión. También se demandan para que un arqueólogo dictamine en qué medida pueden afectar a las preexistencias del Teatro Romano.
El TSJCV rechazó recientemente en un auto la propuesta de Cultura de crear una comisión de expertos porque dilataba sine die la ejecución de la sentencia, que daba la razón al ex diputado del PP Juan Marco Molines, que inició todo el polémico proceso. La consejería recordó que mantiene su compromiso de restituir el teatro al estado anterior a la intervención de Grassi y Portaceli.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de octubre de 2002