Emmit Smith era ya uno de los grandes jugadores del fútbol-rugby americano y la noche del domingo lo remarcó al batir uno de los récords más prestigiosos. El running back -corredor- de los Cowboys de Dallas, entró a los 33 años definitivamente en la leyenda de este deporte justo el día en que terminaba la temporada de su gran hermano, el béisbol. Pareció como si Smith, apagado a la vez que su equipo en las últimas campañas tras años de muchas glorias, quisiera renacer de sus cenizas.
Con 16.743 yardas, 15.309,79 metros recorridos con balón en sus 13 temporadas, superó las 16.726 que poseía desde 1987 Walter Payton, antiguo jugador de los Bears de Chicago, fallecido en 1999. Smith, un velocista de sólo 1,75 metros de estatura, pero potentísimo para poder soportar los tremendos placajes de las defensas rivales, ha resistido hasta los 33 años para lograr el récord. Sabía que debía correr al menos 93 yardas durante el partido que los Cowboys jugaban en su estadio texano de Irving, cercano a Dallas, donde recibían a los Seahawaks de Seattle. La tarea no parecía difícil a juzgar por las malas estadísticas defensivas de los visitantes, pero Smith sólo había conseguido 82 yardas en los siete partidos de lo que va de temporada.
Al final, Dallas siguió su discreta racha actual y perdió, 17-14, su quinto encuentro frente a sólo tres victorias. Pero el ganador de tres Super Bowl -los campeonatos de la NFL de 1993, 1994 y 1996-, logró correr 109 yardas en las 24 ocasiones que tuvo el balón y superó por 17 la plusmarca anterior de Payton. Obtuvo, además, un ensayo, y subió así, su récord de touchdowns -ensayos-, a 150. El partido, parado ya múltiples veces como es habitual, tuvo en esta ocasión otra razón sobrada para celebrar el hito.
Lo curioso es que mientras Payton sólo necesitó 3.838 carreras para sumar sus 16.726 yardas, Smith ha precisado casi 100 más, 3.929. Si los Cowboys hubieran podido mantener su potencial de mediados de los 90 la fiesta de Smith habría sido mucho antes. Pero los jerséis a 39,99 dólares -algo más de 40 euros-, la colección de insignias a 29,99, el muñeco a 14,99, la placa con su foto a 149,99, toda la mitomanía de Smith, ya estaba en marcha antes del récord.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de octubre de 2002