Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.102 millones de euros en los nueve primeros meses de 2002, lo que supone un incremento del 5,3% respecto al mismo periodo de 2001. A pesar de ello, la compañía ha decidido reducir sus inversiones en 3.300 millones de euros, un 25%, y revisar el calendario de aplicación del plan de negocio. La primera eléctrica española atribuyó el crecimiento del beneficio a la desinversión a comienzos de enero en Viesgo, que generó una plusvalía de 930 millones.
La compañía destacó también la provisión de la totalidad de las inversiones y de los préstamos directos e indirectos en Argentina, que supuso un impacto negativo de 192 millones sobre el resultado neto. A esto se suma la devaluación del real brasileño, que ha supuesto un efecto negativo de 114 millones de euros sobre los fondos propios en concepto de diferencias de conversión y de 30 millones de euros sobre el beneficio. A 30 de septiembre de 2002, el valor en libros de las inversiones directas e indirectas en Brasil asciende a 799 millones de euros.
Por otra parte, el beneficio de la eléctrica chilena Enersis, controlada por Endesa, cayó un 62,8% entre enero y septiembre, a 23,45 millones de euros. Entre enero y septiembre, el beneficio de Enersis se redujo un 62,8%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de octubre de 2002