El pleno del Ayuntamiento de Cádiz aprobó ayer, con los únicos votos a favor del PP, las nuevas ordenanzas fiscales del año 2003, que prevén una subida del 2 % (el IPC previsto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado) en todos los impuestos o tasas municipales.
La alcaldesa Teófila Martínez defendió que esta subida (punto y medio por debajo de la inflación interanual) y la supresión nacional del IAE suponen la 'mayor bajada de la presión fiscal de los últimos 20 años'. Para la oposición, Martínez 'engaña' a los gaditanos porque se trata de una 'nueva subida, moderada, pero subida'.
Dos recientes estudios del Ministerio de Hacienda y del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, han ratificado otros informes anteriores que detallaron que Cádiz tiene los impuestos más caros de todas las capitales andaluzas y de los más elevados del país, pese a la ciudad está a la cabeza en las listas del paro en España y tiene una de las rentas per capita más bajas del país.
'El PP no puede mentir y hablar de bajada cuando aumentan los impuestos y Cádiz encabeza la lista de ciudades con mayor presión fiscal. No es normal que el gaditano soporte estos impuestos con la realidad económica y social de esta ciudad', denunció el portavoz del PSOE, Juan Ortuño. En parecidos términos se pronunció el portavoz del grupo municipal de IU, Jesús Gargallo, quien rechazó la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de recogida de basuras. De igual manera, el portavoz del PA, Julio Braña, afirmó que el PP no baja los impuestos. 'Sólo ha habido una congelación cuando tenían que reducirse', dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002