El juicio por los grandes incendios de 1994 que arrasaron unas 45.000 hectáreas de las comarcas del Bages y del Berguedà se celebrará finalmente en la Audiencia Provincial de Barcelona. El titular del juzgado penal de Manresa, Luis Rivera Artieda, se ha inhibido a favor de la Audiencia como había requerido el fiscal.
En el juicio se dirimirá la responsabilidad de la empresa eléctrica Fecsa en el inicio de uno de los focos del incendio, concretamente el de Gargallà, en el municipio de Montmajor (Berguedà). La acusación se concreta en la supuesta negligencia del entonces responsable de mantenimiento de la compañía eléctrica, Llorens Villalonga.
El juez, que se había tomado unos días para decidir si proseguía con la causa, comunicó ayer a las partes su inhibición al tratarse de un caso que puede acarrear penas para el inculpado superiores a las que puede imponer el juzgado penal. Entre los abogados de la acusación también era mayoritaria la opinión de ver el caso en la Audiencia, aunque esto suponga una nueva demora para unos hechos que se remontan al 1994. Ahora, la Audiencia comunicará si se considera competente para tratar un proceso que afecta a más de 150 afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002