Un escrito dirigido por varios profesores de la Facultad de Bellas Artes de Altea al consejero de Educación denunciando irregularidades en el centro, han llevado al grupo parlamentario socialista a pedir la comparecencia de Manuel Tarancón en las Cortes Valencianas. En el meollo del asunto aparecen asignaturas 'fantasma' de dudosa legalidad y profesores que rehúsan firmar actas y están ya fuera de la institución.
La detección de presuntas irregularidades en la oferta de asignaturas optativas en la Facultad de Bellas Artes de Altea, de pendiente de la Universidad Miguel Hernández de Elche, y las consecuencias derivadas de las mismas, han llevado al Grupo Socialista a pedir la comparecencia urgente del Consejero Manuel Tarancón en las Cortes Valencianas. En concreto, se trata de las optativas de cuarto curso denominadas Laboratorio de Técnicas Artísticas (26 créditos) Orientación de la Producción Artística, en las que se matricularon 23 alumnos de quinto, 'para que la primera promoción completara los créditos que le faltaban para obtener el título'. Según documentos internos de la Miguel Hernández, el director de la sección departamental de Creación Artística y Teoría de las Artes, Fernando Machado, ni el profesorado encargado de impartirlas tenían noticia oficial sobre su puesta en marcha.
Un escrito firmado por 12 profesores y dirigido al consejero de Educación el 6 de junio se refería a éstas y otras asignaturas como 'fantasmas', llevando incorporados 'créditos optativos que no están contemplados ni en el Plan de Estudios, ni en el Plan de Ordenación Docente, ni en el presupuesto, ni aparecen en el horario oficial, ni tienen asignado profesorado ni han sido notificados por el Vicerrectorado de Ordenación Académica a través del departamento y, claro está, nunca han sido impartidos'. Estos profesores pretendían que la Consejería investigara éste y otros asuntos, supuestamente irregulares, referidos a la misma facultad de Bellas Artes. Según señala la diputada Trinidad Amorós, ese mismo mes se ordenó a tres profesores (dos asociados y un ayudante doctor) que firmaran actas de estas asignaturas, a lo que se negaron. A ninguno de ellos se les ha renovado el contrato para el presente curso, a pesar de que 'el ayudante contaba con el informe docente favorable a su contratación'.
Por otra parte, los 23 alumnos que las cursaron 'podrían estar licenciados sin serlo, ya que les faltarían los créditos de estas asignaturas que nunca existieron'. El grupo socialista demanda la comparecencia de Manuel Tarancón para que aclare estas presuntas irregularidades. Además, ha remitido una pregunta parlamentaria al consejero para que despeje otras irregularidades denunciadas por el escrito de los profesores de Bellas Artes y ha pedido copias de las actas correspondientes a las dos asignaturas 'fantasma'. Amorós considera que el consejero Tarancón es el 'responsable político directo', que conocía desde junio y 'no tomó cartas en el asunto' y porque los máximos responsables de la universidad han sido nombrados por la consejería cuando era titular Francisco Camps. Por otro lado, subraya que este tipo de situaciones 'ponen en tela de juicio los pilares del sistema público universitario valenciano'.
Actas firmadas
El decano de Bellas Artes de Altea, Ramón de Soto, asegura que las asignaturas Laboratorio de Técnicas Artísticas y Orientación de la Producción Artística contaron con la aquiescencia del director del departamento de Arte y Humanidades, Ricardo Gómez Rivero, fueron aprobadas por la comisión gestora de la universidad y 'se impartieron'. Afirma que los tres profesores que rehúsaron firmar las actas 'incumplieron sus obligaciones docentes' y que ya están firmadas porque 'el último responsable de que se firme un acta es el director del departamento'. Considera que el escrito enviado al consejero de Educación por varios profesores 'está lleno de calumnias, falsedades e insultos' contra él y no usa un 'lenguaje universitario'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002