La dirección de Volkswagen (VW) ha planteado a los sindicatos de su factoría navarra, que emplea a 5.000 personas, que acepten un nuevo modelo de producción flexible que permitirá, a partir del año próximo, dejar de trabajar hasta 40 días anuales en función de la demanda del mercado.
Los sindicatos de la planta de Landaben, en Pamplona, donde el consorcio germano fabrica el modelo Polo, han pedido más tiempo para estudiar un planteamiento que anula la tradicional negociación del calendario anual y lo sustituye por una flexibilidad absoluta de jornadas en función de las ventas.
Si no hay acuerdo antes del 15 de noviembre, la dirección de la empresa alemana mantiene su intención de presentar un expediente de despido para 500 trabajadores fijos de la planta con el que hacer frente a la caída de ventas. Landaben tiene asignadas 244.000 unidades del Polo el año próximo y 230.000 en cada uno de los cuatro siguientes.
VW Navarra tiene un calendario laboral anual de 214 días, y la propuesta, que se introduciría en el convenio, supondría una reducción de hasta el 18,7%, con sus correspondientes salarios. 'La preocupación y el malestar de la plantilla es enorme, porque se plantea una auténtica revolución en las relaciones laborales', subraya Esteban García, de UGT, presidente del comité de empresa de Landaben, y añade que 'este cambio tendrá graves impactos en la planificación de la jornada laboral, los salarios de la plantilla e incluso en las cotizaciones sociales y las propias previsiones de jubilación'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002