El partido de fútbol de la Copa de la UEFA entre el Fenerbahce turco y el Panathinaikos griego no pudo ser el de la amistad anunciado con bombo por los ministros de Exteriores de ambos países, Sukru Sina Gurel y George Papandreou, respectivamente. Antes del inicio, los hinchas turcos la emprendieron con los simpatizantes griegos en una batalla en la que lanzaron todo tipo de objetos. Los ministros, presentes en el campo, se vieron obligados a abandonar el estadio para salvar su integridad: los hinchas habían comenzado a lanzar botes de bebida y asientos contra el palco. La policía antidisturbios intervino de inmediato, rodeando la zona ocupada por los griegos. Por la megafonía del estadio se pidió calma a los espectadores. Con el pitido inicial se redujeron los incidentes en un ambiente muy tenso.
Estos incidentes representan un durísimo revés para los dos países, que aspiran a organizar la Eurocopa de 2008.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002