El festival Semanas Internacionales de Teatro para Niñas y Niños trae tres obras a la capital este largo fin de semana: Mambrú, Ositos y Grano chico de café.
Mambrú, de la compañía española Markeliñe, es una propuesta de teatro sin palabras que trata el tema de la guerra de manera sencilla pero con la profundidad que la cuestión requiere. Se da la perspectiva íntima de los conflictos a través de los sentimientos y las emociones de dos soldados (representados aquí en dos chicas) obligados a enfrentarse. Está recomendada para niños de 8 a 12 años.
Para los más pequeños, de dos a cuatro años, Ositos lleva a escena el mundo imaginario de la primera infancia, representado en los peluches. Esta propuesta de la compañía italiana Teatro dell'Angolo, que ya visitó Madrid con su excelente Pijamas, cuenta la aventura de un peluche desde que viene al mundo y cómo se enfrenta a la vida: empezar a andar, comer, tener miedos... La compañía sugiere a los espectadores que lleven su osito al espectáculo.
Por último, Grano chico de café, del grupo italiano La Baracca, está recomendado para espectadores de 7 a 11 años. Se puede calificar como teatro social, ya que habla de los niños trabajadores y aborda el comercio ético. Solo en el escenario, el actor Bruno Cappagli se apoya en imágenes de vídeo para desgranar esta reflexión sobre la explotación infantil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de noviembre de 2002