El Parlamento asturiano, con la única abstención del PP, aprobó en una proposición no de ley 'un reconocimiento público y moral de respeto' a los republicanos ejecutados durante la Guerra Civil y la inmediata posguerra. En el texto se insta también al Gobierno de la comunidad, socialista, 'a apoyar, en el ámbito de sus competencias, la labor de identificación y recuperación de restos de personas desaparecidas' como consecuencia de la contienda.
La iniciativa, presentada por tres de los cuatro grupos parlamentarios (PSOE, IU y la formación regionalista Unión Renovadora Asturiana), no fue apoyada por el PP. Consideró este partido que los hechos históricos de la Guerra Civil están 'trasnochados y pasados' y 'afortunadamente olvidados'.
La Junta General del Principado (Cámara autonómica) solicita al Ejecutivo regional que se dirija al Ministerio de Justicia para que ponga a disposición de los investigadores y de los familiares la documentación precisa para localizar las fosas comunes donde fueron enterrados los represaliados por el franquismo y se puedan identificar, mediante pruebas forenses, sus restos. El Parlamento del Principado reclama para esta tarea 'la documentación custodiada en los archivos históricos de la Guerra Civil, incluidos los archivos militares'.
El PP se quedó solo en su negativa a suscribir la petición. Al justificar su abstención, los populares consideraron, en expresión de su portavoz, Juan Morales, 'una barbaridad que el PSOE, después de haber gobernado 14 años en España, inste en el año 2002 a un reconocimiento a las lamentabilísimas víctimas de un hecho absolutamente trasnochado y pasado, afortunadamente olvidado'.
Los tres partidos proponentes fundamentaron su decisión en las 'muchas peticiones que han surgido en la sociedad española para que herederos y familiares puedan exhumar, identificar y enterrar a sus muertos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de noviembre de 2002