Un avión de Spanair con 67 pasajeros, que despegó ayer de Barajas (Madrid) con destino a Santiago de Compostela, regresó al aeropuerto hora y media después por una avería en el tren de aterrizaje y tomó tierra con 'normalidad', sin que tuvieran que actuar los servicios de emergencia. Fuentes de la compañía confirmaron a Efe que el comandante del MD-83 desplegó el tren de aterrizaje cuando la aeronave se encontraba próxima a Santiago y detectó que las compuertas 'no se cerraban y permanecían abiertas y colgando'.
El piloto decidió regresar a Barajas porque en este aeropuerto se encuentran los servicios generales de mantenimiento de la compañía.
El aeropuerto madrileño activó entre las 14.40 y las 15.38 el plan de alarma general, segundo de los tres niveles de emergencia establecidos, que moviliza a la Delegación del Gobierno de Madrid, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, bomberos y ambulancias, entre otros servicios, que no tuvieron que intervenir.
El vuelo 605 de Spanair, que tenía hora programada de salida a las 13.35, despegó 10 minutos más tarde y regresó a Barajas a las 15.17. Según el relato de algunos pasajeros, cuando se encontraba próximo a la ciudad gallega el comandante les explicó que regresaban a Madrid 'por un problema en el tren de aterrizaje' y les tranquilizó diciendo que no había peligro y que prefería volver porque en Barajas se puede arreglar con más agilidad la avería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de noviembre de 2002