En su nuevo concierto al frente de la Orquesta y Coro de la Comunidad, Arturo Tamayo volvió a dar lecciones de bien programar. Una obra española de estreno (Campos magnéticos, de César Camarero), un concierto para piano de los menos trillados como es el en Re menor, opus 40 de Mendelssohn, con solista que no se prodiga, Almudena Cano, se enmarcaban en dos genios de Francia: Berlioz y Ravel.
César Camarero (Madrid, 1962) muestra en Campos magnéticos, premio Ricardo Villa, 2001, que no cede a concesión de ningún género. Sus impactantes Campos magnéticos conectaron con el público, que ovacionó a autor e intérpretes, sobre todo al gran percusionista Miguel Bernat. Éxito grande, que obtuvo antes en el Concierto en re de Mendelssohn, la pianista Almudena Cano, catedrática en el Conservatorio y en la Universidad de Alcalá y siempre sensible, creadora de bello sonido y un fraseo óptimo, muy identificada íntimamente con este Mendelssohn, el más clásico de los románticos.
Orquesta y Coro de la Comunidad
Director: Arturo Tamayo. Solistas: Almudena Cano, pianista, y Miguel Bernet, percusionista. Obras de Berlioz, Mendelssohn, César Camarero y Ravel. Auditorio Nacional. Madrid, 29 de octubre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de noviembre de 2002