yEl viento fue el peor enemigo de quienes lucharon contra el incendio forestal que arrasó entre el sábado y el domingo la sierra de Rentonar entre los términos municipales de Benifallim y La Torre de les Maçanes. Las fuertes rachas de viento que igual soplaban hacia el norte que hacia el sur desataron la virulencia de las llamas que acabaron por quemar más de 160 hectáreas de pinos y carrascas de gran valor ecológico. El fuego obligó al desalojo de un albergue y varias masías de la zona, cuyos propietarios califican las consecuencias del incendio como 'desastrosas'
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El fuego, que se originó a las 12,30 del mediodía del sábado a causa de la caída de un cable de alta tensión en la sierra de Rentonar, logró ser controlado a las dos de la madrugada de ayer domingo. El fuego se dio por extinguido ayer por la tarde, un día después de su inicio.
El sábado durante la extinción el viento que soplaba de manera muy cambiante obligó a los bomberos a modificar en numerosas ocasiones la ubicación de los medios y complicó el acceso a ciertos rincones donde las llamas avanzaron sin control. 'El viento ha sido nuestro peor enemigo. Igual soplaba del norte que del sur y eso ha complicado mucho nuestra labor', relató el sargento del parque Intercomarcal de Bomberos La Montaña, Antonio Córdoba, al frente de la extinción.
En las tareas participaron 18 vehículos de bomberos, trece brigadas forestales, 2 autobombas forestales, cuatro helicópteros, dos aviones air tractor, un avión dromader, voluntarios de la Agrupación Contra Incendios Forestales de Alcoy y Torremanzanas y agentes de Guardia Civil. El fuego afectó a los términos municipales Benifallim y La Torre de les Maçanes. En este último se recuperó ayer la normalidad a primera hora de la mañana tras la reapertura de la CV-780 que se cortó al tráfico a las 8 de la tarde del sábado cuando un frente de fuego alcanzó la carretera. A esta hora fueron desalojados las familias de las masías y chalés que vieron la amenaza del fuego a un metro de sus viviendas. Otro de los inconvenientes fueron los problemas denunciados por los bomberos en el suministro de agua por el bajo nivel almacenado en los pozos debido a la escasez de lluvia.
El cambio de viento evitó que las llamas avanzasen hacia el término municipal de Alcoy y que se parasen justo antes de un área de especial protección que ocupa una microrreserva de carrascas y otras especies de bosque mediterráneo en la cumbre de la sierra de Els Plans. Esta circunstancia no ha restado impacto a la devastación del fuego. El alcalde de Benifallim, Carlos Barrachina, aseguró que la zona tardará años en recuperase. La investigación iniciada por los agentes del Seprona, trata de esclarecer las causas del fuego y la relación ente el jabalí hallado muerto junto al cable de alta tensión cuya rotura provocó el incendio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de noviembre de 2002