La bailarina sueca Virpi Pahkinen / STÉPHANIE GRELL-BERGER
Las propuestas de 'Aires de Suecia' muestran la íntima relación entre cultura y democracia
La mayoría de los suecos vive entre muebles de Ikea, se viste en H&M y conduce un Volvo o un Saab. Las marcas que identifican a Suecia circulan por España, pero la manifestación cultural Aires de Suecia, que comenzó ayer en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid (Marqués de Casa Riera, 2, www.circulobellasartes.es), quiere presentar lo más desconocido y lo más actual, según anunció el embajador, Lars Grundberg, como la danza, la moda, la literatura, el cine y la gastronomía, aspectos de una cultura que tiene un modelo social democrático.