La titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Valencia escuchó ayer las versiones de dos acusaciones cruzadas entre cuatro policías y cuatro manifestantes por los incidentes del 22 de abril pasado junto a la Lonja de Valencia, donde se celebraba una cena protocalaria de la cumbre euromediterránea.
Cuatro agentes de la policía nacional ratificaron su acusación de desobediencia contra cuatro manifestantes y, a su vez, los cuatro manifestantes declararon también como acusadores contra la policía. Sin embargo, los cuatro policías no reconocieron en la vista de ayer a los cuatro acusados como los autores de los incidentes. Antes de entrar su letrado ofreció un acuerdo a la parte contraria: la policía retiraría los cargos si los cuatro manifestantes retiraban los que habían presentado contra ellos. La negativa hizo que la vista se celebrara igualmente aunque los acusados tampoco reconocieran a los policías como los autores de las supuestas agresiones.
La noche del 22 de abril pasado se concentraron junto a la Lonja una docena de personas para protestar por la situación de Palestina. Según la policía, cuatro de los congregados rompieron el cordón de seguridad y al llevar la cara cubierta con caretas resultaban peligrosos, por lo que decidieron identificarles. Según los cuatro acusados, no rompieron cordón alguno y se les obligó a identificarse después de ser golpeados. La juez decidirá ahora si hay causa penal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de noviembre de 2002